Modelo del Capitalismo: Bolsa de Wall Street en EE.UU. comenzó a “cotizar” precios del agua

El agua comenzó a cotizar por primera vez en el mercado especulativo de la bolsa de Wall Street, en EE.UU. Se trata de contratos puramente financieros y su valor podría ser usado como referencia para el resto del mundo, informaron diversos medios y agencias de comunicación del mundo.

La perspectiva de “escasez” del recurso hídrico lo convirtió en un valor negociable, informan los “expertos” del capitalismo mundial. Y por miedo a tal «escasez», un recurso esencial como el agua, base de la vida en la Tierra, comenzó este lunes a cotizar en el “mercado de futuros” de materias primas. De esa forma, su precio fluctuará como lo hacen el petróleo, el oro o el trigo, reportó Página12.

Aunque el índice está basado en los precios de las principales cuencas fluviales de California, afectados por una grave sequía y donde la escasez del agua ha aumentado drásticamente, este valor podrá ser usado como referencia en los demás países del mundo.

Estos contratos de futuros no requieren entrega física de agua y son puramente financieros, basados en el precio semanal promediado entre las cinco principales cuencas de California hasta 2022.

Por la crisis hídrica que está afectando el planeta por el despilfarro y la contaminación provocada por todas las actividades extractivas capitalistas, los expertos de las finanzas de Wall Street lo resolvieron: fijaron índice para un mercado de futuros y fijar la cotización del agua. El argumento en el que se apoya esta ingeniería financiera es justamente la escasez. Como hay escasez entonces hay que fijarle un precio. Toda la lógica del capitalismo expuesta sin máscaras, reclamaron desde la página periodismodeizquierda.com.

El tema se comenzó a tratar desde hace tiempo por la crisis hídrica que atraviesa el Estado de California. El precio fijado es de 486,50 dólares por metro cúbico o lo que es lo mismo por cada 1.233.000 litros.

Mientras tanto, la actividad capitalista destruye el medio ambiente y envenena la tierra al usar cianuro y mercurio y agota las fuentes de agua en donde se desarrolla la actividad y en las cuencas, y el efecto se siente mucho más  allá. Esta catástrofe se produce sin tener en cuenta los efectos de otras actividades extractivas como el agronegocio.

Hoy en día, según estudios de Naciones Unidas, hay 2.000 millones de personas en el mundo con problemas de acceso al agua. Y este mismo estudio pronostica que en cuatro años las tres cuartas partes de la población mundial se verá en serias dificultades para acceder al agua.

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