Mecanismo de Montevideo: iniciativa de diálogo sin injerencias
El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, solicitó este sábado a los gobiernos de Uruguay, México, Bolivia y países de la Comunidad del Caribe (Caricom) reactivar el Mecanismo de Montevideo, la iniciativa de diálogo pactada hace dos meses en la ciudad del mismo nombre.
“Ratifico mi plena disposición para un Gran Diálogo Nacional con todos los sectores por el bienestar de la Patria”, dijo el Jefe de Estado en un trino publicado en su cuenta @NicolasMaduro.
Pido a los Jefes de Estado y Primeros Ministros de México, Uruguay, Bolivia y el CARICOM, retomar la iniciativa de diálogo propuesto en el Acuerdo de Montevideo. Ratifico mi plena disposición para un Gran Diálogo Nacional con todos los sectores por el bienestar de la Patria. pic.twitter.com/B5c0mBtCD3
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) 7 de abril de 2019
Diálogo sin injerencias
La propuesta suscrita el pasado 6 de febrero plantea cuatro fases para solucionar controversias políticas en el país bolivariano, dentro de los parámetros que establece su Constitución Bolivariana.
- Primera fase: Un diálogo inmediato y la generación de condiciones necesarias para lograr un acercamiento entre las partes implicadas en el conflicto.
- Segunda fase: Negociación, presentación de los resultados del diálogo y un espacio para la flexibilización de posturas que permita encontrar puntos en común entre las partes.
- Tercera fase: Compromiso y suscripción de los acuerdos.
- Cuarta fase: Implementación y materialización de los acuerdos con el apoyo de un acompañamiento internacional.
El Mecanismo de Montevideo fue acordado, inicialmente, por los gobiernos de México y Uruguay, en la capital de este último país.
Posteriormente, los países de la Caricom y Bolivia se sumaron a la iniciativa que rescata el diálogo y la política como única vía para dirimir las diferencias entre los actores nacionales.
El gobierno venezolano aceptó la aplicación de este instrumento, por su apego a los principios del respeto a la soberanía de los pueblos.

No obstante, la oposición liderada por una facción de extrema derecha rechazó esta vía y continúo con su plan para sacar del poder de manera ilegal al presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, apoyada desde el exterior por el gobierno de Estados Unidos y aliados en el continente.
Entre esos aliados, estuvo la Unión Europea, que organizó un “Grupo de Contacto” conformado por 8 países: Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Portugal, España, Suecia y Reino Unido, que también se reunieron en Montevideo pero con el objetivo de exigir el adelanto elecciones presidenciales en Venezuela, pese a que viola su Carta Magna.
La postura de la instancia europea fue adherirse a una de las partes políticas venezolanas, con lo cual perdieron imparcialidad e independencia y lejos de contribuir al diálogo se sumaba a la acción injerencista patrocinada desde Washington.
El Presidente venezolano ha insistido en que el diálogo es la vía para lograr la estabilidad en otras áreas medulares para la sociedad como la economía, afectada cada vez más con el arrecio de medidas unilaterales que bloquean comercial y financieramente las instituciones y empresas del gobierno.
Su convocatoria se extiende a aquellos sectores de la oposición que no participan en el plan insurreccional, para evitar así la violencia que forma parte de los objetivos para imponer una agresión militar contra Venezuela. /XN