Esta condición, provocada por los contaminantes atmosféricos, podría producir secuelas como pérdida de la orientación temporal y la disminución del rendimiento físico.
El estudio, que contó con la participación de estudiantes, docentes y administrativos de la universidad estatal colombiana, reveló que en lugar de entre 1% y hasta 2% de carboxihemoglobina —valores esperables para el ser humano—, quienes estuvieron expuestos tenían niveles de 3%, 4%, 5% y hasta 7%, «niveles muy elevados» de acuerdo al ingeniero ambiental, magíster en Toxicología de la UNAL y autor del estudio, Óscar David Díaz Fonseca.
Motivado por su propia experiencia como ciclista, Díaz pretendió analizar los efectos de
contaminantes ambientales atmosféricos en estos deportistas urbanos, luego de su exposición al
tráfico. CC
Fuente: Sputnik