Movimiento Izquierda Unida de República Dominicana rechaza nueva agresión del imperialismo norteamericano contra la tierra de Bolívar
Este sábado, la organización política Movimiento Izquierda Unida (MIU), quien junto al pueblo dominicano, ha sufrido en carne propia traiciones, ataques e invasiones foráneas, pagando un alto costo por su libertad, independencia, democracia y soberanía, emitió un comunicado en rechazo a la nueva agresión del imperialismo norteamericano contra la tierra de Simón Bolívar.
En el texto, reafirman su solidaridad combatiente con el pueblo venezolano y convocan a estar “vigilantes y preparados para derrotar a estas alimañas tantas veces como intenten alterar la paz de los venezolanos”.
Asimismo, destacaron que la extrema derecha golpista, desprestigiada y contrarrevolucionaria venezolana, está hundida en sus fracasos políticos, en sus descréditos, en su cobardía congénita y su imposibilidad de derrotar al Gobierno nacional presidido por el presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros.
De igual manera, hicieron hincapié; en que esa fuerza terrorista opositora es menguante amamantada por Estados Unidos y formada por un puñado de vende patrias, que no dan la cara ni el ejemplo, ni se arriesgan, mandando a morir a la carne de cañón, capaces de enlutar, por dinero, a los hogares venezolanos y de regalar las riquezas nacionales al patrón norteamericano.
A continuación el texto completo del comunicado:
VENEZUELA: CONTROLANDO LA PANDEMIA, DERROTANDO AL TERRORISMO.
La noticia no tomó a nadie por sorpresa, y aún así, sorprendió. El gobierno bolivariano de Venezuela comunicó a la opinión pública mundial que fue derrotado un intento de invasión marítima al territorio nacional, con mercenarios y terroristas provenientes de Colombia, y sin dudas armados, entrenados, organizados y apoyados por las agencias de inteligencia de los Estados Unidos. Como resultado de la misma, fueron abatidos 8 mercenarios y capturados 2, aunque prosiguen las operaciones militares en la zona.
Es una historia vieja, que movería a burla por lo poco imaginativa y estéril, de no ser porque acaba de ocurrir en medio de la peor pandemia que ha enfrentado la humanidad en un siglo, que ha infectado a más de un millón de personas de todos los países y causado la muerte a cerca de 250, 000. Se trata, en consecuencia, de un inescrupuloso intento de causar al pueblo venezolano más dolor, sufrimiento e incertidumbre, cuando todos los países del mundo están concentrados en vencer la enfermedad.
No nos extraña del gobierno de Duque, acosado por los escándalos de la narcopolítica, el asesinato a diario de líderes sociales, la pobreza galopante y el hambre. No puede asombrarnos de un genuflexo gobernante capaz de traicionar a un pueblo hermano, y a su propio pueblo, cuando la pandemia ha infectado a cerca de 8,000 de sus conciudadanos y causado la muerte a 324 de ellos.
No nos asombra del gobierno de Estados Unidos, una y otra vez derrotado en su decrépita obsesión por vencer al pueblo bolivariano y a su revolución; el mismo que ha visto esfumarse, para siempre, su liderazgo universal, hundido en el descrédito y el repudio de su propio pueblo, donde ya hay más de 30 millones de desempleados solicitando subsidios y se le escapa a Trump una reelección que daba por segura.
Y espanta a la humanidad que un gobierno incapaz, ineficiente, inhumano e inmoral, como este, sea capaz de dedicar tiempo y dinero a fomentar el terrorismo lejos de sus fronteras, cuando tiene más de un millón de infectados en el país y han muerto más de 67,000 estadounidenses por la enfermedad, mucho más en unas semanas que todos los soldados caídos en Vietnam en 11 años de guerra.
No nos asombra de la desprestigiada oposición contrarrevolucionaria venezolana, hundida en sus fracasos políticos, sus descréditos, sus robos al tesoro público, su cobardía congénita y su imposibilidad de derrotar al chavismo; esa fuerza menguante amamantada por Estados Unidos y formada por un puñado de vende patrias , que no dan la cara ni el ejemplo, ni se arriesgan, mandando a morir a la carne de cañón, capaces de enlutar , por dinero, a los hogares venezolanos y de regalar las riquezas nacionales al patrón norteamericano.
A 58 años de la derrota de Playa Girón, en Cuba, donde otra invasión mercenaria, armada, apoyada y dirigida por el imperialismo norteamericano fue derrotada por el pueblo revolucionario en apenas 72 horas, no se les ocurre nada mejor a estos estrategas fracasados que repetir un intento condenado desde el inicio a la derrota.
Porque el mismo pueblo revolucionario, chavista y bolivariano que ha logrado uno de los menores índices de contagio y muertes del mundo con esta pandemia, está vigilante y armado, preparado para derrotar a estas alimañas tantas veces como intenten alterar la paz de los venezolanos.
No aprenden las lecciones de la historia. Habrá que recordárselas tantas veces como sea necesario.
Los hombres y mujeres de nuestro Movimiento Izquierda Unida, junto al pueblo dominicano, que ha sufrido en carne propia traiciones, ataques e invasiones foráneas, pagando un alto costo por su libertad, independencia, democracia y soberanía, condenamos, sin vacilación alguna, esta nueva agresión del imperialismo norteamericano contra la tierra de Bolívar, y, reafirmamos nuestra solidaridad combatiente con su pueblo.
Miguel Mejía Secretario General.
Mayo 3, de 2020.
/CP