Naiguatá rindió homenaje a San Antonio de Padua
Como cada 13 de junio, feligresía y mujeres del Barrio San Antonio de Naiguatá, en el estado La Guaira, festejan la devoción a San Antonio de Padua, para pedir por los deseos imposibles y un buen esposo, según los devotos del santo.
«Esta tradición se organiza desde hace 30 años, en la Calle 3 del barrio. La señora Antonia Merentes, quien fue custodia del Santo, fue quien inició la tradición junto a otros señores mayores, quienes decoraban las calles. Ahora yo soy custodio junto a Johana Paz», indicó Orlando Medina, integrante de la cofradía de San Antonio de Naiguatá.
La festividad de este 13 de junio comenzó con una misa en la Iglesia Nuestra Señora de Coromoto, en Pueblo Arriba, en Naiguatá. Luego realizaron una procesión por las calles del Barrio San Antonio, acompañados del repique de tambores, rezos y parrandas, que no podían faltar.
La festividad de San Antonio de Padua marca el inicio de las celebraciones populares que Naiguatá realiza en el mes junio. Naiguatá es una de las parroquias con mayor número de tradiciones culturales, además de mítico religioso como Corpus Christi con los Diablos Danzantes, San Juan y San Pedro, entre otros.
También entre el barrio El Guamacho y Plazoleta del Carmen de La Guaira se celebra esta festividad, donde niñas, mujeres jóvenes y adultas llevan esta tradición, que se caracteriza por la entrega de un pan como sinónimo de caridad y prosperidad.
«El pan se manda a hacer en la panadería con una mezcla especial, antes lo hacían un grupo de mujeres. La idea es reunirse, compartir y dar un mensaje al necesitado, de eso se trata ser imposible o lo que es Santo», explicó Marciel Laya, devota de San Antonio.
Luis González, señala que Naiguatá data de 1710 y fue bautizada bajo el nombre de San Francisco de Asís de Naiguatá y con el paso del tiempo, fue llamada Naigua y finalmente Naiguatá, nombre con el que hoy se le conoce. Es por lo que el patrono de esta parroquia es San Antonio de Padua, quien es conocido como el doctor de la Iglesia y patrono de los pobres.
Naiguatá era considerado como un pueblo de indígenas, habitado para ese entonces, por 261 aborígenes dentro del poblado, con antigua doctrina cristiana franciscana, a lo que se debe su orientación mítico-religiosa y sus tradiciones folclóricas.
Fuente: Últimas Noticias
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