Nueva York instala camiones refrigerados como morgues ante contagio exponencial del Covid-19

Las autoridades de Nueva York iniciaron la instalación de unidades refrigeradas como morgues cerca de varios hospitales, en lo que se advierte como una «medida preventiva» ante el eventual aumento exponencial de muertos que provocará el virus del Covid-19 en las próximas horas.

La última vez que la ciudad usó estas morgues improvisadas fue después de los ataques del 11 de septiembre de 2001, cuando la oficina del médico forense de la ciudad se encargó de identificar decenas de miles de partes del cuerpo en el colapso de las torres gemelas del World Trade Center, refirieron medios locales.

El viernes, el gobernador Andrew Cuomo anunció que la cifra de casos Covid-19 en el estado aumentó a 44,635, así como un total de 519 muertos. 

Cuomo adelantó que las previsiones indican que el pico de contagios en este estado se producirá en unos 20 días.

Las morgues improvisadas son etiquetadas como “Centros de Comando Móvil”.

El portal en Internet del diario estadounidense Político citó a fuentes del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos que prevén que las morgues de Nueva York estarán llenas la próxima semana.

La ciudad presenta un grave problema de acumulación de enfermos que está conduciendo al colapso de los hospitales, sin camas suficientes ni ventiladores para aliviar la dolencia respiratoria. Mientras, Estados Unidos es ya el país más afectado por el nuevo coronavirus, superando a China, donde se originó.

De acuerdo con datos de este viernes, más de 100 mil estadounidenses están contagiados y mil 300 fallecieron. En seis semanas, los norteamericanos han visto como se expande la enfermedad y se registran muertes, que supera incluso la barrera psicología de los mil muertos.

Estados Unidos es la tercera nación más poblada, ello significa que presenta un gran potencial para que el virus se expanda, sin embargo, solo tiene una fracción de la población de China, donde viven mil 400 millones de personas, pero las autoridades chinas lograron menos contagios, al aplicar estrictas medidas de confinamiento de la población.

En cambio, y a pesar de que se espera una propagación aún mayor en Estados Unidos, Donald Trump se niega a una cuarentena nacional, aunque una veintena de estados han decretado que sus residentes se queden en casa.

Trump quiere empezar a «aliviar» esas restricciones el próximo 12 de abril, porque le preocupa el efecto de la parálisis sobre la economía, desafiando la alerta de los expertos, quienes le han advertido que esa apertura puede significar una catástrofe sanitaria y, sobre todo, humana.