Parranda de San Pedro, una promesa que se convirtió en tradición

Cada 29 de junio, Día de San Pedro, los parranderos de Guarenas y Guatire, en el estado Miranda, se pintan los rostros con tinta negra, visten con trajes de levita, calzan alpargatas y cotizas, y bailan al son del cuatro y las maracas para cumplir la promesa que hace más de 300 años hiciera la esclava María Ignacia al santo.

La manifestación se realiza principalmente en la iglesia Santa Cruz de Pacairigua en Guatire, al salir de la misa, cada cofradía le rinde honor a la estatua de El Libertador, Simón Bolívar y recorren luego las principales calles de la población.

La promesa de María Ignacia

Durante la festividad, el promesero, Leonardo Salas, narró que en la tradición lo más importante y que le llama más la atención a la gente es el hecho de que hay un hombre vestido de mujer “simple y llanamente porque María Ignacia, cuando su hija Rosa Ignacia enfermó, la llevó a curanderos y brujos de la época, pero no sanó; le pidió a San Pedro y su hija se curó”.

Comentó que en aquel momento la noticia se regó por todo el Valle de Pacairigua y los otros esclavos dijeron “María Ignacia no bailará ni cantará sola para cumplir su promesa, nosotros la acompañamos”.

Continuó diciendo que la le prometió a San Pedro que su único día libre, que era el 29 de junio, le iba a bailar, a cantar y a tocar, años después, María Ignacia antes de fallecer le pide a su esposo Domitilo que continúe con la promesa.

“¿Ustedes se imaginan hace 300 años atrás cuando estaba muy marcado el machismo a un hombre de 2 metros, esos negros grandotes, vestidos de mujer? Sin embargo, el hombre no se amilanó y siguió cumpliendo su promesa, por eso es que habemos hombres vestidos de mujer”, resaltó.

Al fallecer ambos promeseros, los esclavos continuaron la parranda, cuya tradición se fue pasando de generación en generación y se mantiene hasta nuestros días con la devoción y fe cristiana de los habitantes de Guarenas y Guatire.

Los Tucusitos

En la comparsa también se encuentran dos personajes interesantes, son dos niñitos bailando al lado de María Ignacia, llamados “Los Tucusitos”, sobre quienes el promesero Leonardo Salas menciona que “ellos representan para la época los partidos políticos: el amarillo que eran los liberales y los conservadores o godos eran los rojos”.

Describió que en aquel tiempo existían muchas pugnas por estar polarizada la política entre los conservadores y los liberales, “como había tanta pelea a alguien de los negros en la tradición de nuestra historia, se le ocurrió poner a dos niños, que es la inocencia, a bailar con María Ignacia”.

Dijo que Los Tucusitos, bailan con el vestuario de colores intercalados “buscando la unidad del momento”.

El parrandero explicó que con ese personaje se ve representada la parte política de la manifestación “como te dije anteriormente, esta manifestación tiene de todo: política, religión principalmente, fe, fervor, devoción”.

Resaltó que por sobre todo, “manejamos nuestra idiosincrasia a través de lo que comemos, porque comemos teretere, caraota negra y su bollito pelón con papelón y limón”.

Encuentro de San Juan con San Pedro

Al final de la tarde, como de costumbre, la imagen de San Juan y San Pedro se consiguen en el camino y tienen una conversación:

San Juan pregunta a San Pedro: “¿Para dónde vas con toda esa parranda?”

Contesta San Pedro: “a celebrar mi cumpleaños”

“¿Tu cumpleaños? -responde San Juan-  ¿y sabes cuándo es el mío?”

-“Ay San Juan, tu cumpleaños fue hace cuatro días, pero tú no te acordaste”, responde San Pedro.

Y entonces, San Juan rompe a llorar y de allí la creencia popular que cada 29 de junio, siempre llueve en Guatire.

Las calles de Guatire se visten de fiesta y reciben a cientos de turistas que vienen a conocer la tradición y muchos a pagar las promesas, especialmente por la salud de los niños.

La música: conjugación perfecta

“El único pueblo en el mundo donde se conjuga de forma perfecta la maraca, el cuatro y el tradicional zapateado de cotiza, es en San Pedro que acompañada de una María Ignacia es en Guatire y Guarenas”, exaltó con orgullo.

Leonardo Salas resaltó la importancia de esta parranda y el trabajo de organización a través de los núcleos de transmisión y saberes para conservar la esencia de ser un sanpedreño.

“Mantener en el tiempo una tradición que surgió en una época en la que la sociedad era machista, ver a un negro de aproximadamente dos metros de alto, vestido de mujer para cantar y bailar a San Pedro”, recordó.

“Guatire tiene dos cosas que no las tiene otro pueblo, la rica conserva de sidra y la parranda de San Pedro”

Fomento de la manifestación

El devoto sanpedreño, al preguntarle sobre la significación que tiene para él, la declaratoria de esta tradición como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, reiteró con orgullo ser mirandino y aseguró que “eso de ser Patrimonio Inmaterial de la Humanidad es tremendo compromiso, nuestra calificación fue casi exclusiva, sin competencias”.

Para el fomento de la Parranda de San Pedro, en Guatire existen siete agrupaciones, siendo las principales el Centro de Educación Artística “Andrés Eloy Blanco” y a la Fundación Parranda de San Pedro del 23 de Enero.

Es por ello que esta manifestación, cada 29 de junio, recorre las calles de Guarenas y Guatire con sus cantos, proclamas y letras que ponen de manifiesto que esta expresión creadora del pueblo venezolano, año tras año, celebra con pasión una de las tradiciones más arraigadas en el corazón de los pobladores de Guarenas y Guatire.

 

 

EN FOTOS:

VTV/LAV/GT