Alrededor de 10 personas fueron asesinadas en escuela de Brasil
Dos jóvenes asesinaron a diez personas y otras nueve resultaron heridas en la escuela Profesor Raul Brasil, del municipio de Suzano de Sao Paulo, Brasil.
La información fue suministrada por Joao Camilo Pires de Campos, secretario de Seguridad Pública del Estado, informó una agencia de noticias en su página web.
Las autoridades identificaron a los criminales como Guilherme Taucci Monteiro y Henrique de Castro.
El funcionario explicó que durante el ataque, Monteiro comenzó a disparar y Castro utilizó un arco; además llevaban bombas molotov, cuchillos y hachas pequeñas.
Mencionó que al llegar la policía, los agresores intentaban entrar a una sala ubicada en la parte trasera de la escuela donde se habían escondido muchos estudiantes y al percatarse de la presencia policial, Monteiro disparó a de Castro en la cabeza y luego se suicidó.
Durante la campaña electoral, el presidente Jair Bolsonaro prometió atajar la delincuencia, en parte facilitando el acceso a armas. Poco después de asumir el cargo el pasado 1 de enero, emitió un decreto facilitando su venta.
Bolsonaro y sus simpatizantes argumentan que un mayor acceso a las armas mejorará el combate a la delincuencia.
El senador Major Olímpio, miembro del partido de Bolsonaro y partidario de flexibilizar las leyes de armas, repitió su argumento horas después del tiroteo.
“No podemos dejar que aquellos que sacan provecho de esta tragedia hablen de que el desarme es la solución”, tuiteó. “Una ‘farsa de desarme’ débil y vergonzosa, les dio pistolas a los criminales y evitó la autodefensa”.
El portal web reseñó que antes del suceso, Monteiro había publicado 26 fotografías en su perfil de Facebook, con pistolas y una en la que aparecía mostrando el dedo corazón mientras miraba a cámara.
En algunas de las imágenes tenía una bufanda negra con una calavera blanca y huesos cruzados. Ningún texto acompañaba a las fotografías.
Brasil cuenta con la tasa anual de homicidios más alta de mundo y en 2011, 12 estudiantes murieron a manos de un pistolero que recorrió los pasillos de un centro en Río de Janeiro.