Pueblo trujillano celebra día de la Virgen de la Paz
En ocasión de celebrarse este miércoles el Día de la Virgen de la Paz, patrona del pueblo trujillano, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, pidió a la madre amorosa “por el fin de la injusticia, el odio y la violencia en todas las naciones, para que reine la Paz en la humanidad”.
A través de un mensaje publicado en su red social X, @NicolasMaduro, el jefe de Estado se unió a la celebración y agradeció a la Virgen de la Paz por la bendición de poder vivir libres y felices.
Celebramos el Día de la Virgen de la Paz, patrona del pueblo trujillano, agradeciendo la bendición de poder vivir libres y felices. Pedimos a nuestra madre amorosa por el fin de la injusticia, el odio y la violencia en todas las naciones, para que reine la Paz en la humanidad. pic.twitter.com/uWiVYDNH1X
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) January 24, 2024
La tradición relata que, durante una noche de diciembre, Ildefonso entró en la Catedral de Santa María de Toledo, impresionado por una gran iluminación dentro del templo, a lo que reporta ver a la Virgen sentada en la silla del arzobispo, un acto que fue interpretado como aprobación a las enseñanzas de Ildefonso. San Ildefonso murió el 23 de enero, y el 24 de enero se ha dedicado a recordar el milagro.
Patrona de Trujillo
El nombre del monumento y de la Virgen hace referencia a la leyenda de su aparición. En el cerro llamado Peña de la Virgen, según cuenta la leyenda, fijada a finales de los años 1550, apareció la imagen de la Virgen María a varios vecinos del pueblo de Carmona.
Con facciones muy originales y un gran ánimo de juventud, la joven aparecía caminando por las tardes a comprar velas para su lumbre, y fue en una pulpería donde unos hombres le preguntaron: “¿Por qué anda sola?” y ella les respondería: “Sola no, sino con Dios, el sol y las estrellas”.
Otra versión de la respuesta es: “Hijos no se les olvide que ando con Dios, mi protector”. Al seguirle los pasos, los vecinos observaron que se ocultó entre una roca y de inmediato comenzaron a observar algunos destellos en la peña y descubrirían entonces que no era una joven mortal que vivía en la comunidad, sino que era la Bienaventurada Virgen María.
El Monumento a la Virgen de la Paz es una colosal escultura conmemorativa de la Virgen María, realizada completamente en concreto, levantada a 11 km al suroeste de la ciudad de Trujillo, en Venezuela. Con 46,72 metros de altura, 16 metros de ancho, 18 de profundidad en la base y unas 1.200 toneladas, es la escultura habitable más alta de América, siendo centímetros más alta que la estatua de la Libertad.
VTV/FB/CP