Pulpos se torturan hasta morir tras aparearse
No son la única especie que muere tras reproducirse, pero definitivamente es una de las especies que más lo lleva al extremo. Y es que al poner los huevos, la madre pulpo deja de comer. Como si esto no fuese suficiente, es capaz de autolesionarse. La causa detrás de este inusual comportamiento había sido un misterio para la ciencia. Hasta ahora.
Un grupo de investigadores de EE.UU. ha descubierto las sustancias químicas responsables de estas torturas. Sin duda, el síndrome premenstrual es mucho más amable que el cóctel de hormonas al que se ven expuestas las madres de esta especie, quienes son capaces de golpearse contra una roca, desgarrarse la piel y hasta comerse pedazos de sus propios tentáculos.
Esto se debe a que sufren cambios en la producción y el uso del colesterol en su cuerpo, lo que a su vez aumenta la producción de hormonas esteroides, un cambio bioquímico que las lleva a cometer autotorturas.
Más allá de las teorías
El psicólogo de la Universidad de Brandeis, Jerome Wodinsky, descubrió en 1977 que el mecanismo detrás de la autodestrucción se encuentra en las glándulas ópticas, un conjunto de glándulas cerca de los ojos del pulpo que es más o menos equivalente a la glándula pituitaria en los humanos.
Lo que es más, Wodinsky descubrió que si se cortasen los nervios de estas glándulas, la madre pulpo abandonaría sus huevos, comenzaría a comer de nuevo y viviría otros cuatro a seis meses, lo que es una sobrevida bastante impresionante para unos animales que viven solo alrededor de un año.
Cóctel mortal
El estudio, publicado en Current Biology, mostró que ocurren tres cambios químicos separados alrededor del momento en que la madre pulpo pone sus huevos. El primero fue un aumento de la pregnenolona y la progesterona, dos hormonas asociadas con la reproducción.
El segundo proceso es que las madres comenzaron a producir niveles más altos de un bloque de construcción de colesterol llamado 7-dehidrocolesterol o 7-DHC. Los seres humanos también producen esto, pero no lo mantienen en sus sistemas por mucho tiempo, el compuesto es tóxico.
Este compuesto crea una discapacidad intelectual, problemas de comportamiento, incluidas las autolesiones y anomalías físicas, como dedos de manos y pies adicionales y paladar hendido.
VTV/CC/JMP
Fuente: Sputnik