Jefe de Estado exalta memoria de Rafael Bolívar Coronado autor del Alma Llanera
El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, exaltó este jueves la memoria de Rafael Bolívar Coronado, quien nació el 6 de junio de 1884 en Villa de Cura, estado Aragua, autor del Alma Llanera, canción considerada como el segundo Himno Nacional, «Coronado es y seguirá siendo un símbolo de nuestra identidad nacional».
Honramos la memoria del escritor y arreglista, Rafael Bolívar Coronado. Aragüeño que nos regaló nuestro segundo himno nacional, el Alma Llanera. A 135 años de su natalicio, Coronado es y seguirá siendo un símbolo de nuestra identidad nacional. pic.twitter.com/w3uVwwv1a4
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) 6 de junio de 2019
El autor de la letra del popular joropo Alma Llanera, periodista y escritor, llega en el año 1912 a Caracas, donde canaliza sus inquietudes hacia la intelectualidad. Colaboraba con las publicaciones más importantes de la época: El Cojo Ilustrado, El Nuevo Diario, El Universal.
El entonces presidente Juan Vicente Gómez le otorgó una beca para España, donde creó polémica dentro de la crítica literaria, pues se dedicó a publicar con seudónimos.
El historiador Rafael Ramón Castellanos, en su libro sobre Bolívar Coronado, dice que el músico venezolano usó más de seiscientos nombres y entre estos estaba el de Daniel Mendoza, con el que firmó su libro «El Llanero».
Conoció al músico y compositor Pedro Elías Gutiérrez, para quien escribe la zarzuela “Alma Llanera”, considerada el segundo Himno Nacional.
Bolívar Coronado, catalogado como pionero del periodismo venezolano, dejó un legado literario integrado por crónicas periodísticas.
Entre sus obras figuran La gran Florida (1918); Los Chapas (Río de la Plata y Paraguay) (1918); Los desiertos de Achaguas, Llanos de Venezuela (1918); Los caciques heroicos: Paramaiboa, Guaicaipuro, Yaracuy, Nicaroguán (1918) y El Llanero: estudio de sociología venezolana (1919).
Falleció, a los 39 años de edad, el 31 de enero de 1924 en Barcelona, España, víctima de una epidemia de gripe cuando escribía para el diario barcelonés «El Diluvio«.
