Identifican ADN de dos millones de años de antigüedad
Se ha identificado por primera vez ADN de dos millones de años de antigüedad, lo que “cambiará las reglas del juego” de la evolución, admiten los autores de este estudio que publica la revista Nature.
El anterior registro era de un millón de años de antigüedad y se extrajo de un hueso de un mamut. Este nuevo hallazgo, recogido en sedimentos de la Edad de Hielo en el norte de Groenlandia, abre un nuevo capítulo en la historia de la evolución, según sus descubridores.
🧬 Un estudio científico ha identificado muestras de más de dos millones de años en la formación Kap København
👨🔬 Estos restos atrapados en el permafrost permiten estudiar una etapa hasta ahora desconocida en la evolución del ADNhttps://t.co/J64G4XTBVQ pic.twitter.com/otZyFUlCOT
— SINC (@agencia_sinc) December 7, 2022
Lo han logrado gracias al hallazgo de fragmentos microscópicos de ADN ambiental en sedimentos de la Edad de Hielo en el norte de Groenlandia. El desarrollo de la tecnología actual ha permitido definir que son un millón de años más antiguos que el anterior registro, procedente de ADN extraído de un hueso de mamut siberiano.
Esta información genética se ha utilizado para cartografiar un ecosistema de hace dos millones de años que soportó un cambio climático extremo. Los investigadores esperan que los resultados puedan ayudar a predecir las consecuencias medioambientales a largo plazo de la emergencia actual.
«Por fin se ha abierto un nuevo capítulo que abarca un millón de años más de historia y, por primera vez, podemos observar directamente el ADN de un ecosistema del pasado tan lejano en el tiempo”, dice Eske Willerslev, codirector de la investigación en el St John’s College de la Universidad de Cambridge (Reino Unido).
Sedimentos en la boca de un fiordo
Las muestras incompletas, de unas pocas millonésimas de milímetro, se obtuvieron de la Formación Kobenhavn, un depósito de sedimentos de casi 100 metros de espesor situado en la boca de un fiordo del Océano Ártico, en el punto más septentrional de Groenlandia. En total, recabaron 41 muestras útiles encontradas escondidas en la arcilla y el cuarzo.
«Las antiguas muestras de ADN se encontraron enterradas a gran profundidad en un sedimento que se había acumulado en aquella época durante 20 mil años. El sedimento se conservó finalmente en el hielo o en el permafrost y, lo que es más importante, no fue perturbado por los humanos durante dos millones de años», apunta Kurt H. Kjær, que también codirige el trabajo desde el Centro de Geogenética de la Fundación Lundbeck en la Universidad de Copenhague (Dinamarca), del que Willerslev es director.
El clima de Groenlandia en aquella época era entre 10 ºC y 17 ºC más cálido que el actual. Los sedimentos se acumulaban metro a metro en una bahía poco profunda.
«El ADN puede degradarse rápidamente, pero hemos demostrado que, en las circunstancias adecuadas, podemos retroceder en el tiempo más de lo que nadie se hubiera atrevido a imaginar», subraya Willerslev.
VTV/CC/EMPG
Fuente: SINC