Revelan secretos que impulsaron al Imperio chino a construir la Gran Muralla
Un imperio nómada dominó las estepas asiáticas durante tres siglos a partir del año 200 a. C., comerciando mercancías en la Ruta de la Seda. Conocido como Xiongnu, el pueblo nómada entró en conflicto con la gran China imperial, rivalidad que generó la construcción de la Gran Muralla, partes de las cuales aún se mantienen en pie.
Sin embargo, sin registros escritos, salvo los producidos por cronistas chinos, que consideraban a los xiongnu como bárbaros, el imperio y su gente han permanecido durante mucho tiempo en las sombras de la historia.
Ahora, la evidencia de ADN antiguo, combinada con los frutos de excavaciones arqueológicas recientes, está revelando los secretos de una de las fuerzas políticas más poderosas de la era.
La excavación de la Tumba 64 de élite de Xiongnu, contiene a una mujer aristocrática de alto estatus, en el sitio de un cementerio en Takhiltyn Khotgor, en las montañas Altai de Mongolia. J. Bayarsaikhan.
Un equipo internacional de científicos, completó una investigación genética de dos cementerios, a lo largo de la frontera occidental del imperio Xiongnu en lo que ahora es Mongolia: un cementerio de élite aristocrática en Takhiltyn Khotgor y un cementerio de élite local en Shombuuzyn Belchir.
La diversidad genética que se encontró dentro de comunidades individuales, sugiere que el imperio no era solo un mosaico de grupos homogéneos unidos por una causa común.
Las investigaciones arrojaron que los Xiongu dejaron un poderoso legado que inspiró a regímenes nómadas posteriores que se originaron en las estepas euroasiáticas, como los mongoles y Genghis Khan, dijo Miller.
Fuente: Medios internacionales
VTV/YD/LL/FB