Rocas lunares traídas por misión espacial China podrían cambiar la historia

En diciembre de 2020, cuando la sonda china Chang’e 5 regresó a la Tierra con muestras lunares, habían transcurrido más de 40 años desde la última vez que los científicos pudieron acceder a material proveniente de nuestro satélite natural.

La misión trajo alrededor de 1,7 kilogramos de rocas y suelo del Océano Procellarum u Océano de las Tormentas, un mar lunar que se encuentra en el margen oeste de la cara visible del satélite y ocupa una superficie de casi 1,7 millones de kilómetros cuadrados.

Se cree que las rocas en esta región de la Luna son mucho más jóvenes que las muestras recolectadas por las misiones estadounidenses y soviéticas, que tienen entre 3.000 millones y 4.000 millones de años de antigüedad.

Fuente: Xinhua