Rusia revela plan para entrenar «refugiados» venezolanos en base británica
El Ministerio de Exteriores de Rusia reveló este jueves un plan para entrenar decenas de supuestos refugiados venezolanos en una base militar británica en Guyana, donde ya han sido trasladados, «se trata de gente que llegó a ese lugar para recibir entrenamiento e integrar grupos de sabotaje y espionaje», denunció la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova.
La diplomática alertó que el objetivo final es desplegar esos grupos en territorio venezolano para desestabilizar la situación y perpetrar actos terroristas.
Indicó que «los británicos están culminando la construcción de esa base militar en una de las islas en la desembocadura del río Esequibo» presuntamente con el pretexto de combatir «el contrabando de armas y drogas», reseña una nota de la agencia internacional de noticias Sputnik.
#Zajárova:los británicos están culminando la construcción de esa base militar presuntamente con el pretexto de combatir el contrabando de armas y drogas pero el objetivo final es desplegar los grupos de sabotaje en🇻🇪para desestabilizar la situación y perpetrar actos terroristas❗️ pic.twitter.com/kDt7fu2LrP
— MAE de Rusia 🇷🇺 (@mae_rusia) August 15, 2019
⚡️#Zajárova: A una base militar británica en Guyana han sido trasladados ya decenas de supuestos refugiados de #Venezuela pero lo cierto es que se trata de gente que llegó para recibir entrenamiento e integrar grupos de sabotaje y espionaje❗️https://t.co/HuKlVfF3Ip pic.twitter.com/scXZ74FrZz
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Venezuela y Guyana mantienen una disputa por la región del Esequibo desde 1966, aunque las tensiones comenzaron en 1899, cuando Venezuela fue despojada de 160.000 kilómetros cuadrados, a través de lo que el Gobierno denomina como el «Laudo arbitral de París», donde el Reino Unido entregó a Guyana esa parte de su territorio.
Sumado a esta denuncia, la nación Bolivariana ha estado sujeta a innumerables acciones terroristas por parte de la derecha nacional en complicidad con gobiernos imperiales de la región, que se han concretado en distintas medidas coercitivas unilaterales impuestas por el gobierno de Estados Unidos en contra de los derechos humanos del pueblo venezolano, además de los ataques a servicios vitales, como el Sistema Eléctrico Nacional.