Rusia advierte que EE.UU. no tiene autoridad para hablar sobre derechos humanos tras asesinatos cometidos por su policía
La vocera del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, declaró este lunes que EE.UU. ha perdido el derecho de «hacer comentarios a cualquier persona en este planeta sobre derechos humanos», teniendo en cuenta las protestas que están sacudiendo al país tras el asesinato del afrodescendiente George Floyd bajo custodia de la policía.
«Estados Unidos está perdiendo cualquier derecho de hacer comentarios sobre cuestiones de derechos humanos a cualquier persona en este planeta. Actualmente ya no tienen este derecho», señaló Zajárova al canal Rossiya-1, reseñado por RT.
En el sexto día de protestas en EE.UU. la policía y los soldados de ese país han sometido a una abierta represión en distintas ciudades donde se vienen sucediendo multitudinarias protestas a raíz de la muerte del afroamericano, uno más que pierde la vida por abusivas prácticas policiales.
Sin embargo, los Toques de Queda militar y los abusos en el control del orden público han indignado aún más a los ciudadanos, que por miles protestan pacíficamente pero luego se enfrentan a los oficiales que los golpean, usan gas pimienta directamente a los ojos y hasta atropellan con sus vehículos a los manifestantes.
El propio presidente Donald Trump ha arremetido contra los Gobernadores, a quienes acusó de débiles por no actuar contra los manifestantes. Los instó a detener e imponer con cárcel de hasta 10 años a todos los que protestan de manera violenta. La orden contrasta con su conducta que justifica la acción de grupos violentos en otros países a los que constantemente financia para derrocar a Gobiernos que no le son obedientes.
El agente de la Policía de Mineápolis (Minesota, EE.UU.), Derek Chauvin, quien provocó este nuevo estallido social norteamericano, nunca fue detenido ni investigado tras asfixiar al detenido. Solo después de producirse esta ola de protestas de rabia e indignación, fue cuando las autoridades lo despidieron y pusieron a la orden de la fiscalía en un intento por calmar a la opinión pública.

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