Rusia: Medidas coercitivas deben cesar para que podamos hablar de un mundo libre
Durante su intervención en el debate de alto nivel del 75° Aniversario de la Asamblea General de la Naciones Unidas (ONU), el canciller de la Federación Rusa, Serguei Lavrov, destacó que las medidas coercitivas deben cesar para que se pueda hablar de un mundo libre.
Asimismo, agradeció el llamado del Secretario General de la ONU, para un alto al fuego global por la condición de la pandemia del coronavirus. “Es un llamado que viene en el mejor momento y que se ha recibido un apoyo unánime, donde cada año es más difícil de responder a los conflictos, porque especialmente somos testigos del mayor desacuerdo en la comunidad internacional”, señaló.
Recalcó que “pareciera que las situaciones estuvieran conectadas con la falta de voluntad de algunos países de respetar el ordenamiento jurídico de algunos Estados, donde pretenden injerir y aplicar sanciones unilaterales que violan la práctica del Consejo de Seguridad”, señaló
Lamentó que al día de hoy haya diferentes regiones del mundo que se ven conmocionadas y zarandeadas por el conflicto armado, por las amenazas de nueva índole, de nuevo terrorismo, de estupefacientes, del cambio climático, y este año se ha unido una nueva y terrible amenaza a la lista, como lo es la pandemia de la COVID-19, que ha originado numerosas crisis en el ámbito económico y social.
Exhortó a la ONU que no se puede permitir que los mandatos de la Organización se vean diluidos o duplicados, algo que no hace sino alejarlos más de la consecución de sus objetivos, de las medidas prácticas que han de tomar las Naciones Unidas, al tiempo que recalcó que hay que luchar contra el terrorismo y cualquier actividad criminal organizada.
Insistió a la ONU en la necesidad de dejar al margen el desacuerdo y reunirse para resolver los problemas en conjunto, poniendo un énfasis en el diálogo igualitario, el respeto mutuo y el respeto a los intereses de las Naciones Unidas.
Recordó que “hace 75 años nació nuestra casa común, nuestro hogar de la Naciones unidas, echando la vista atrás de la maravillosa decisión con la que los fundadores de esta organización global se empeñaron en conseguir un sistema democrático para las relaciones internacionales”.
Manifestó que actuaron unidos en acción para evitar, en las relaciones futuras, el flagelo de las guerras, para conseguir derechos humanos, para sentar las relaciones necesarias, para un orden político internacional justo y el progreso social.
El Canciller ruso aseveró que es necesario preservar las lecciones de la historia y los monumentos de aquella época, al tiempo que explicó que después del nacimiento de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) comenzó la Guerra Fría, la cual no permitió gozar y hacer realidad esa empresa colectiva, años después cayó el muro y ya era el momento de trabajar conjuntamente.
Seguidamente, detalló que no solo era el momento de superar los conflictos, sino de restringir las ambiciones neocoloniales y establecer de nuevo la confianza mutua y sentar las bases para un futuro común.
Destacó que hoy, en el Foro Internacional, se ven nuevos incentivos para el crecimiento económico, también la necesidad de arreglar los conflictos armados únicamente a través de medios pacíficos, “vemos también que el mundo está cansado de las líneas divisoras, de las rivalidades y de las cizañas entre Estados”.
“El mundo quiere un mayor multilateralismo, una mayor asistencia multilateral, es decir, los objetivos que se establecieron hace 75 años cuando se fundaron las Naciones Unidas. No habrá alternativa a un multilateralismo genuino, de un esfuerzo de corazón por hallar soluciones pacíficas a los problemas globales”, finalizó.
/maye