Primero, los científicos colocaron en el laboratorio objetos que se acercaban o parecían acercarse a las serpientes. Al principio, los reptiles agitaban sus colas de tal manera que la tasa de vibración aumentaba a aproximadamente 40 Hz, después de lo cual alcanzó una impresionante frecuencia de entre 60 y 100 Hz. De esta manera, la víbora hace pensar a sus enemigos que se encuentra más cerca de ellos de lo que realmente está.
Este insólito mecanismo «funciona como una señal inteligente que engaña al oyente sobre su distancia real a la fuente de sonido. La mala interpretación de la distancia por parte del oyente crea así un margen de seguridad en la distancia», explica el principal autor del estudio, Boris Chagnaud, de la Universidad de Graz (Austria). /CP