Sri Lanka permanece alerta tras ataques terroristas

Sri Lanka se mantiene este jueves en alerta tras los ataques terroristas del pasado domingo 21 de abril que causaron la muerte de 359 personas e hirieron a unas 500.

Este jueves cerca de cuatro mil oficiales y soldados fueron desplegados en todo el país y cuentan con poderes especiales de búsqueda y detención sin orden judicial para asegurar la seguridad, confirmó el Ministerio de Defensa.

Después de los mortales atentados en iglesias y hoteles de lujo, el presidente Maithripala Sirisena aprobó esa disposición con el objetivo de evitar posibles nuevos ataques y capturar a todos los implicados en los sucesos del domingo de Pascua.

Según el comunicado de la cartera de Defensa,  3.984 militares custodiarán las iglesias, otras dependencias religiosas y ‘puntos vulnerables en todo el territorio nacional, reseñó una nota del sitio web de la Agencia Latinoamericana de Noticias, Prensa Latina.

En esta jornada las autoridades eclesiásticas también informaron que las iglesias católicas de Sri Lanka permanecerán cerradas hasta que mejore la situación, mientras continúa la búsqueda de los sospechosos de los ataques suicidas.

“Por consejo de las fuerzas de seguridad, mantendremos todos los templos cerrados y no habrá ninguna misa pública hasta nueva orden”, dijo un alto responsable de la institución a los medios locales de prensa.

Mientras, el Ministerio de Educación tomó medidas para reforzar la seguridad en las escuelas, antes del reinicio de las clases el próximo lunes.

Hasta la fecha, 75 sospechosos han sido arrestados desde el domingo por sus implicaciones en las explosiones simultáneas que masacraron a las personas reunidas en varias iglesias y hoteles de la isla del sudeste asiático.

Las autoridades del país atribuyen los violentos ataques al grupo religioso local National Tawheed Jamaath e investigan si recibió algún tipo de apoyo desde el exterior.

El pasado martes 23 de abril el grupo terrorista autodenominado Estado Islámico se adjudicó la autoría del hecho, considerado uno de los más mortíferos en la historia de este país del sur de Asia.  /JML