Virus del Covid-19 se extiende en la fauna silvestre
El rastreo genético de fauna silvestre en Virginia, Estados Unidos, confirmó la presencia de SARS-CoV-2 en animales, así como la existencia de mutaciones virales únicas. El estudio también detectó linajes que coinciden con las variantes que circularon en humanos durante la pandemia de 2020-2023; hecho que respalda la potencialidad que se haya transmitido de humano a animal. El sondeo fue liderado por investigadores del Instituto Politécnico y Universidad Estatal de Virginia, y publicado en la revista Nature Communications.
La mayor concentración del coronavirus se encontró en animales cerca de senderos naturales para caminatas, así como áreas públicas de gran tráfico. Adicionalmente, se postuló que las mutaciones detectadas en animales silvestres podrían ser más dañinas y transmisibles, lo que plantea desafíos para el desarrollo de vacunas. Sin embargo, los científicos precisaron que no se halló evidencia de que el virus se transmitiera de animales a humanos y que las personas no deberían temer a las interacciones típicas con la vida silvestre.
23 especies animales presentaban signos del virus
Los investigadores estudiaron animales de 23 especies animales comunes del estado oriental, tanto para detectar infecciones activas como para detectar anticuerpos que indicaran infecciones previas y encontraron signos del virus en ratones, venados, rabipelados, mapaches, marmotas, conejos de cola blanca del este y murciélagos rojos del este. El coronavirus aislado de un rabipelado mostró además mutaciones virales que no se informaron previamente, y que podrían alterar la forma en que el virus afecta a los humanos y su respuesta inmunitaria.
El equipo recolectó 798 muestras de animales atrapados vivos en el campo y posteriormente liberados, o aquellos que son tratados en centros de rehabilitación de vida silvestre; así como 126 muestras de sangre de seis especies.
Llaman a aumentar la vigilancia epidemiológica
El estudio también identificó dos ratones en un área común y ambos compartían la misma variante, lo que indica que los roedores la contrajeron de un único ser humano o uno infectó al otro. Los investigadores presentan dudas sobre las vías de transmisión humano-animal, y aunque apuntan a las aguas residuales, se inclinan porque los recipientes de basura y los alimentos desechados sean las fuentes más probables de contagio.
Aunque el trabajo se centró en el estado de Virginia, muchas especies que dieron positivo son animales silvestres comunes que se encuentran en toda América del Norte, por lo que es probable que también estén expuestos en otras áreas, al respecto, los investigadores subrayaron la necesidad urgente de ampliar la vigilancia.
Fuente: SINC
VTV/DC/SB